Inicio este blog a petición de mi club de fans integrado por esos portentos de mujer que se dicen mis secretarias, y animado por la docena de elementos que integran mi staff de seguridad.
Reconozco que hasta los hombres de mundo como este servidor somos susceptibles a la duda, por ello, y haciendo una excepción a los rigurosos cánones de seguridad marcados por mi estado mayor, incluyo foto de una de mis asistentes tomada momentos antes de indicar la avanzada que reconoce el camino a seguir este día rumbo a la oficina.
Entrenada en Israel por Max Steel, experta en artes marciales, manejo de armas Matel y muy buena pa’ mentar madres.
Y por si aquellos matarifes buenos para nada dedicados al secuestro de encumbrados empresarios, tuvieran en su cerebro de chorlito la peregrina idea de atentar contra mi persona, presento fugazmente a mi jefe de seguridad quien suele de vez en cuando transportarme personalmente en uno de nuestros vehículos equipados con la más alta tecnología mundial.
Primo de Jet Li, entrenado por Hui Tla Coche y hermano de leche de Jalamelaami, sus manos son arma mortal.
Tecnología adelantada a los tiempos, ni los chinos la copian.
Como es por demás evidente en las fotografías, mis lujosos automóviles están diseñados con la más moderna tecnología desarrollada en el orbe. La sofisticación marca su origen y el armamento que portan les hace tan letales como la Bestia que transporta a mi amigo Barack Obama. Una tarde entre chela y chela me pidió le prestara a mis técnicos para diseñar las unidades que lo llevan a todos lados.
Para que vayan conociendo la fuerza de la tecnología aplicada puesta a mi servicio, les daré una probadita de lo que portan mis Bestias.
Carrocería antibombas nucleares, taza para pipí y popó, funciona con energía solar y bip bip de reversa.
Porque como bien dice una de mis suculentas secretarias, mientras prepara esta mañana un par de mimosas que atenuarán los efectos etílicos provocados por el fragor de la fiesta de la noche anterior: ya no hay respeto por la propiedad ajena.
Siempre presto a satisfacer la mínima necesidad de mis asistentes, toda vez que ellas satisfacen plenamente las de su servilleta, llamé ipso facto a Pinky y Cerebro, a quienes ordené utilizaran toda la tecnología a su alcance y de inmediato se diera a la tarea de inventar algo que frustre de una vez por todas a esos trinches malvivientes, quienes día a día burlan a nuestros polecias harto capacitados y actualizados y vueltos a capacitar y otra vez actualizados y reinventados y cambiados de nombre, pero que ante la delincuencia se la siguen genuflexionando.
El asunto es que presento a nivel mundial el equipo antirrobo más moderno y, para conocimiento de los clonadores, ya patentado según refiere mi bufete de abogados.
En la compra de una cadena fabricada con material recolectado en la estratósfera, se regala el poste
Aaahhh!!! Un triunfo más de la mente todopoderosa que subyuga a las opacidades terrenales. Féminas pecaminosas que inspiran mis decisiones, sepan que la polecia puede seguir durmiendo tranquila; pruebas realizadas en mis laboratorios demuestran que descubrimos un método infalible antiratas. Apenas lo estamos dando a conocer y llegan innumerables llamadas de muchos países, donde lo pretenden por miles para luego revenderlo a las autoridades mexicanas.
BBUUUUUU malditos
Este segundo prototipo será lanzado la noche de halloween, hace invisible al vehículo y se transforma en Gasparín para meterles un susto de mello que infarte a las trinches ratas de dos patas.
No cabe duda que esas mimosas obran milagros por la mañana, me vuelven más creativo y dirijo mejor a mis talentosos colaboradores que día tras día quieren conquistar al mundo.
No quiero cerrar este espacio sin presentarles nuestro modelo sorpresa con el que vamos a disminuir ostensiblemente el índice de robos. Simplemente los robacoches se confundirán con una casa y los trinches robacasas pensarán que es un coche y no se atreverán.
¿Casa o coche, coche o casa?
Es innegable que la mente todopoderosa rige al mundo Espero así lo entiendan esos simples mortales que trabajan para nosotros quesque gobernando; bueno, ya no me quiero encanijar y mejor les digo salud desde mi sagrado recinto de trabajo, donde las top model que me asisten ya preparan la continuación de la fiesta de anoche. Luego les platico en que termina este asunto.